cele se va a enervar

-no! no se te ocurra poner esa foto porque averiguo tu contraseña y la borro! o te demando por plagio!

-juajajajaja, por plagio?? si la foto es mia, a quién estoy plagiando?

-no, porque yo estoy en la foto, eso me da derecho, yo tengo los derechos de esa foto!!!

-juajajajaja... excelente!

Más o menos así fue la conversación que me terminó de convencer de postear esta foto. Resulta que yo estaba acá, cansada de escribir sobre carnaval y carnestolendas, tanto que cerré todo y empecé a divagar por la compu y sus archivos..... urgando por ahí encontreme con algunitas fotos mias sacadas unos meses atrás, entre las cuales estaba la foto en cuestión. La vi, y recordé que me gustaba... y hela aquí, en contra de la voluntad de mi adolescente modelo (lo que me incitó más a ponerla), mostrándose orgullosa! Veanme, veanme!

Ay, niña adolescente, no te enerves, no!

Tomate, tomato, tomatote, tomatito... tomá Tito!

reaparición de mato

sin título...

hay que ganarle a la vergüenza, Frank... y gracias

Justo allá abajo, estaba yo, a oscuras... con pocas ganas de algo, o muchas ganas de nada... viendo al mundo avanzar mientras mis pies seguian inmóviles, como pegados al suelo, casi como parte del mismo suelo.

Por momentos aparecían destellos de luz, manos que se ofrecían como soporte, pero estaban demasiado alto......mis cortos y desganados brazos no las alcanzaban.

Tanteando en la oscuridad encontré en el mimso piso un par de manos que antes no había visto, pero hacía tiempo que estaban ahí. Extendí mis manos y ellas también se extendieron... es más fácil cuando están a la misma altura que las tuyas....

....nos levantamos mutuamente

que forma de ver uruguay

en un tronco quebrado y seco.... en un bosque incendiado renaciendo... en una laguna de agua dulce cerca del mar... en el viento castigador que te clava cada grano de arena en las piernas desnudas... en el agua salada que se te mete por la nariz hasta la garganta... en el mate de boca ancha y yerba amarga... en la cachimba y abajo del farol... en la lluvia del último día... en la tomenta eléctrica amenazante sobre el mar... en la caminata frustrada al cabo... en la arenita irritante que se esconde en la malla y se mete en cada rincón de tu casa... en las noches de clericó y las tardes de caipirinha... en las cuatro despedidas... en los cetáceos barados varados en la playa... ahí está uruguay... en las caderas que se mueven al compás del candombe... en el fuego tensando el cuero... en el parche del piano golpeado a palo y mano...

- Bajo las dos lunas con sus brillos de cristal

una en lo alto la otra sobre ese mar -

Uruguay, Uruguay...

León Gieco